Un llamado a la Misión
"Dijo el espíritu Santo: apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra que los he llamado..." Hechos 13:2
Queridos hermanos en pocas líneas intentaré detallar el valor incalculable que tiene delante de nuestro Señor la obra Misionera.
Cuando una Iglesia se activa en esta área es allí cuando su existencia se justifica, ya que la principal función de la misma es la propagación y expansión del evangelio (hasta los confines de la tierra). Y es que cuando hablamos de Misión no hablamos de ir y colocar un punto de reunión, hablamos de llevar almas a los pies de Cristo, hablamos de regar con lágrimas una tierra seca sabiendo que el día de mañana recogeremos con regocijo el precioso fruto.
Cuando hablamos de Misión no hablamos de un llamado para muchos, sino para aquellos que están dispuestos a negarse a si mismos y seguir en pos de Jesús, el camino del misionero es un camino doloroso y hasta frustrante aveces, siendo como Noe pregoneros de Justicia, anunciando que viene un dilivio, preparando un arca pero no viendo a nadie entrar los primeros tiempos, y uno hasta llega a pensar en que no fue llamado, que se equivocó, pero no, el misionero lleva la preciosa semilla y su misión es esparcirla como el sembrador, regarla con lágrimas de oración para que a su tiempo nuestro Señor envié una lluvia temprana y de crecimiento a esa semilla.
Un misionero pasa tiempos de oración pidiendo a Dios compañeros, pidiendo que Dios avive el deseo Misioneros en otros hermanos. Cuando una familia sale al campo lo hace dejando todo atrás (casa, parientes, trabajo, proyectos, sueños, y demás) todo lo dejan por amor a las almas que vendrán a los pies de Jesús, se sale con insertidumbre de lo que será, pero siempre acompaña una firme esperanza de que Cristo va delante, y que detrás de ellos queda una iglesia orando a su favor.
"Cuan hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas" Romanos 10:15b
Hermanos lectores valoremos la Misión, y al misionero, aveces no es de todos el salir al campo, más quienes no salen tambien tienen un gran rol y es la ofrenda Misionera, hacer misión no es facil, conlleva tiempo y sacrificio, ahí una familia detrás de todo eso, salir a predicar requiere movimientos como compra de tratados, biblias, movimiento sea en vehículo o transporte, ayuda a gente necesitada, administración de la obra y demás, los primeros tiempos ningún misionero recoge ofrenda en su iglesia, llevo su tiempo más la siembra espiritual de hermanos de fe que envían sus ofrendas de amor son el sustento de esa obra y dan un gran aporte para el avance. Por eso hermano le ánimo a tener fe y sembrar en la Misión, y con ese esfuerzo se logra llegar a más almas y desarrollar ampliamente el trabajo de evangélización.
Que Dios los bendiga. Estén siempre orando por la obra Misionera, nosotros nos vamos a esforzar para llevar el fruto de esas oraciones. Si desea sembrar en la misión enviando su ofrenda comuniquese, va a ser de mucha bendición.
Redactado por Nicolás Torres, Misionero. ADJPN (Santa Fe)

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